La mujer que le gustaba espantar a la gente

Texto: R.G.M.

Este relato que vamos a contar es un suceso verdadero, unicamente no mencionaremos los nombres de los protagonistas para proteger sus identidades. Alla por los anos 50's vivia en El Valenciano una mujer a la que le gustaba hacer bromas pesadas espantando a la gente...
cada vez que se le ocurria. Esto lo hacia sobre todo en la noche y en lugares oscuros. Una noche esta senora esperaba en su casa a uno de sus hijos que por esos tiempos ya andaba  noviando con alguna muchacha del vecino pueblo de La Luz. Al ver que ya era muy noche y su hijo no llegaba, la senora preocupada decidio salir a buscar a su hijo y se fue caminando en medio de la espesa noche con rumbo al pueblo antes mencionado. Al mismo tiempo que esto sucedia, un grupo de muchachos emprendian el camino de regreso a El Valenciano, despues de haber visto la pelicula de esa noche en el cine de La Luz, Mich. El trayecto tanto de ida como de regreso lo hacian en caballos.
Asi que mientras ellos regresaban a El Valenciano, la senora que iba a buscar a su hijo iba saliendo
de alli. Y justo en medio del camino que une a los dos pueblos, el lugar conocido como La Santa Cruz,
la senora alcanzo a escuchar a lo lejos voces de gente y ruido de caballos, y pues ni mas ni menos que
alli le ocurre hacer una de sus bromas. Se sube a un alto mezquite y alli espera escondida a que pasen las personas que se acercaban. Unos metros antes de que los muchachos que venian en sus caballos

pasaran por el mezquite donde estaba escondida la mujer, se escuchan unos espantosos gritos enmedio de la noche; algunos de los muchachos espantados arrancan con sus caballos rumbo a La Luz, otros rumbo a Valenciano, era un caos y una confusion total! Solo uno de los jinetes tuvo valor para no huir, tal vez porque era el unico que venia armado con una carabina, con la cual apunto cuidadosamente hacia el mezquite de donde salian los pavorosos gritos que tanto miedo les causaron, entonces alcanza a distinguir en el arbol la silueta obscura de una mujer, y le grita: "Quien eres? hija de tantas, porque ahorita te va a cargar la ch..." Al ver que el muchacho de la carabina esta a punto de dispararle, la mujer que estaba escondida en el mezquite le grita: "No dispares, soy yo, soy fulana de tal, lo que pasa es que venia a buscar a mi hijo y cuando escuche que alguien venia, les quise jugar una broma". El muchacho de la carabina baja su arma y le contesta: "Mira, Fulana de tal, es mejor que se te quite esa costumbre de espantar a la gente, porque otra vez que alguien no te conozca, te pueden matar". Dicen que desde entonces, esta senora ya no hizo estas bromas que tanto le gustaba hacer , y se anduvo con mas cuidado.